SIN PERMISO

Entras y sales de mi vida
sin permiso,
sin reservas,
a contratiempo,
ignorando los motivos
que te provoca el hacerlo.

Petulante, insolente,
tomando por propio
lo que no te pertenece,
ni siquiera de prestado,
totalmente ajeno.

Te acomodas y hospedas
en el espacio más recóndito,
más íntimo y secreto,
haciéndote dueño y señor
de ese feudo,
de ese último reducto invencible,
inviolable,
inexpugnable.

Y de nuevo
¡Atacas!

Abordando los límites de lo permitido,
embistiendo con disfraz de dulce arrebato
la egoísta pasión contenida,
secuestrada,
recluida
bajo la falsa luz
de tu transparente mirada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ODA AL VINO

MALA NOCHE BUENA

IRA