PRISIONEROS
Todo es prisión
alrededor del corazón
porque sentimos el fulgor aciago
de la soledad recurrente.
Por eso estamos postrados
ante la muerte venidera
y suspiramos indolentemente
cuando notamos su presencia.
alrededor del corazón
porque sentimos el fulgor aciago
de la soledad recurrente.
Por eso estamos postrados
ante la muerte venidera
y suspiramos indolentemente
cuando notamos su presencia.
Jose, abrir el candado de esa prisión es lo más difícil del mundo, cuando se siente uno desolado por la soledad,..., pero no es ni imposible, ni extraordinario.
ResponderEliminarTriste y bonito poema.