YO CONFIESO


Yo confieso, que me echaron a este mundo
desnuda del vientre materno,
en un grito de dolor enmudecido
convertido en llanto eterno.

Yo confieso, que crecí entre algodones,
infancia de luz y juegos,
lanzando risas al aire,
olvidándome mis miedos.

Yo confieso, que el amor que me donaron
sin pedir precio por ello
desborda aún hoy ternura
que en mi corazón guarezco.

Yo confieso, que sin conocer la tierra
el mundo se me hace pequeño
cuando observo algunos rostros
que no piden más que un gesto.

Yo confieso, que cuándo duermo caliente
al abrigo de un buen techo
esas miradas provocan
pesadillas en mis sueños.

Yo confieso, que a pesar de ser prudente
y seguir buenos ejemplos
que me conduzcan por sendas rectas,
sin atajos ni retuertos,
en ocasiones elijo
mal camino por defecto,
y yerro mi paso firme
y deambulo por desiertos
y provoco en mi las dudas
y que a otros desoriento.

Yo confieso, con el alma entre mis manos
que de todo me arrepiento
pero que de lo que nunca hice
de eso…no me confieso.

Comentarios

  1. Yo me confieso un admirador de tu poesía.
    Precioso.
    Un abrazo poeta.

    José Antº Castro

    ResponderEliminar
  2. Querida amiga, cada vez que te leo, me entran ganas de retomar la rima... ¡Es precioso!.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ODA AL VINO

MALA NOCHE BUENA

IRA