EQUÍVOCO


Me equivoqué ¡Sí! Y ¿qué?
Acaso ¿tan grave fue mi error? Acaso ¿fue tuyo el acierto?
Sueña tus sueños si quieres y apártalos de los míos,
no te pediré rendimientos.
Si en el cruce de caminos, pudiste elegir trayecto,
de que reniegas ahora, acepta lo tuyo, acepta lo nuestro.
No reconozco tu nombre, no quiero reconocerlo,
tu intentas evitarme y yo esquivo tus recuerdos.
Mi nostalgia te envenena, mi añoranza te fustiga,
despréndete de tu orgullo, desnúdate de tu ira,
cúbrete con manto amable que apacigüe tu agonía.
Bailamos un vals, solitarios, al son de ninguna melodía,
adagios incoherentes, faltos de tempo , carentes de sintonía.
Despréndete de esa máscara, abre los ojos y mira,
sé valiente y reconoce lo que sentiste aquel día.
Transforma la pesadilla en sueño, trata de vivir tu vida,
pero no me arrojes al fuego eterno por no dar la medida.
Me equivoque ¡Sí! Y ¿Qué?
Acaso ¿fue tuyo el acierto?


Comentarios

  1. Me gusta, pero parece que la poesía o lo poético suele estar siempre más asociada a la tragedia, incomprensión, soledad, desamor...¿Se escribe mejor en situaciones de depresión y tristeza? ¿Se pueden escribir cosas tristes si tu vida es luminosa o, simplemente, normal? Lo pregunto desde el desconocimiento de alguien que nunca ha escrito nada demasiado profundo. Saludos a todos y seguid adelante. Seguiré leyendo la página.

    ResponderEliminar
  2. Mas que a la tragedia....suele estar unido al sentimiento en su mejor o peor fase.Cuando hacemos introspeccion y nos damos cuenta de las cosas, sin trampas ni carton, a veces somos capaces de expresarnos de la forma mas pura.
    Gracias por tus ánimos!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

MALA NOCHE BUENA

IRA

LA REALIDAD DEL DESAMOR