SIN PECADO

Si en mi pena llevo la penitencia
del pecado nunca cometido,
si en mi vida soporto la sentencia
del juicio jamás producido.

Por amor me siento acusada,
por sentir me siento en el banquillo,
por querer mi alma enamorada
a un amor jamás correspondido.

Que me juzguen por amar a quien no debo,
¡qué me arrastren a un cadalso construido
con penas de amor incomprendido
y lágrimas de dolor y desconsuelo!

Que muerta de amor y aun latiendo
el corazón por el que muero en este día,
que digan que sigo aun queriendo
a quien amaré y amo todavía.

Y si en ese momento tan crucial
de sufrir la pena merecida...
¡qué me aten a ese amor irracional
y me expulsen para siempre de esta vida!

Comentarios

Entradas populares de este blog

MALA NOCHE BUENA

IRA

LA REALIDAD DEL DESAMOR